Quien pasa a Constelar abre un portal para todos los que participan del grupo. Con ello se crea una imagen que funciona como fractal, código o arquetipo para que el movimiento reparador repercuta en quien pueda tomarlo o se entregue a ese campo de energía reparadora.
El facilitador está al servicio del consultante y del grupo. Con cada frase, ejercicio y constelación se continúa abriendo más y más campo de reparación.
Se le llama «Taller de Constelaciones Familiares» porque la totalidad del encuentro es un movimiento del alma en sí mismo, tal como un Retiro. Por eso es importante que quien asista sepa que está al servicio del todo, para que todo este al servicio de uno.